Estudié en la Escuela Massana y en la Escuela de Cerámica de La Bisbal entre el 1981-1988 teniendo como profesoras Maria Bofill, Rosa Amorós, Elisenda Sala, Isabel Barba, Teresa Magrià, Conxita Payerol, Quim Chevarria, Dolors Ros y Ricardo Campos (ambos últimos en La Bisbal).
El carácter diferente y las formas de hacer de estas ceramistas, marca mi futuro aprendizaje, amplio y complejo (y de forma continuada) y la línea de todo mi trabajo.
La cerámica en la Escola Massana está marcada por la importante aportación del primer profesor titular, Josep Llorens Artigas (muy influyente en la cerámica contemporánea mundial). No en vano, 4 de las profesoras citadas fueron -a través también, de su alumno, Francesc Albors- alumnos suyos (alumnos en el sentido amplio del término).
Durante mi infancia comparto las mañanas de domingo con mi padre, inmigrante de Agost -conocido centro alfarero de Alicante-, que hacía demostraciones de torno, -como también lo hizo su padre, mi abuelo-, en el Pueblo Español de Montjuïc en Barcelona.
Durante los últimos años en la escuela Massana pasé los veranos ayudando en el taller Rogenca d’Ullastret (Empordà, Girona) con la ceramista Antonia Roig (junto con su antiguo compañero, Pantxu) donde aprendí el funcionamiento de un taller de cerámica artística artesana dedicada al interiorismo y al utilitarismo de calidad. Siempre he considerado a Antonia como mi Maestra que marcó mi forma de trabajo, tanto, que a veces en algunos procesos y líneas de trabajo parece que repito formas y conceptos de ella misma. Siempre he creído con el sistema de enseñanza de oficio de maestro-aprendiz. Es en el día a día de un taller donde se aprende las particularidades del oficio.
En el último curso en la escuela Massana se fundó la Asociación Ceramistes de Catalunya como necesidad de defender intereses comunes de una incipiente y renovada corriente de cerámica artística y artesana. Me incorporo activamente formando parte de las primeras juntas directivas con otros ceramistas (artistas, artesanos, comerciales,…). Desde la vocalía de estudiantes tomo contacto permanente con las escuelas de arte donde se impartía cerámica y organizamos actividades lúdico-creativas en Cataluña: “Enxeguem el forn” en Esplugues, “taller de tardor “en Corçà (Girona), etc.
Las corrientes artísticas de la época y de las que desde la Escuela Massana se proyectaba, la postmodernidad y la “nueva ola”, no me atraían. Alguna visita a las primeras ferias de ARCO en Madrid, así como algún otro evento artístico y cultural en Madrid, donde se centraba en aquella época mucha de la actividad artística, me parecían demasiado kitsch y con poco contenido al intentar superar las limitaciones expresivas del impresionismo abstracto de épocas anteriores, que me parecían mucho más interesantes. Mis preferencias culturales y vitales iban en la línea del punk y el hardcore como forma de rebelión social y política hacia una sociedad que no parecía tener un futuro muy claro (años 80). Así, participo en actividades culturales, musicales, artísticas y políticas a través de ateneos y asociaciones de barrio, haciendo alguna exposición, pequeños murales y algunos carteles. La participación en actividades como “Estiu Japó 1986” organizada por la Cooperativa de Ceramistes Coure, influyó mucho en mi trayectoria profesional, como a muchos ceramistas en aquellos años.
Entre 1987 y 1989 abro, en Barcelona, mi primer taller en mi vivienda particular en el barrio del Carmel de Barcelona con la ayuda de Rafael Teixidó, antiguo ayudante, como tornero profesional, en Rogenca (Antonia Roig) y en otros talleres en el Empordà, con la intención de iniciar una producción artesanal y artística. La experiencia fue corta y poco productiva por desavenencias en los fines y formas de trabajo, realizando algunas exposiciones artísticas.
En 1988 me contratan para la coordinación y organización de actividades plásticas en el grupo de animación del Camping Playa Montroig en Cambrils (Tarragona). Fue una interesante experiencia que me permitió poder organizar libremente un pequeño taller de cerámica y plástica. Desde el taller de cerámica montado en el camping, aprovecho para asistir a algunas ferias de la costa catalana.
Mi experiencia docente comienza en 1990 en Can Xatarra, una de las primeras instituciones de docencia “ocupacional”, ubicada en el barrio del Raval de Barcelona. Centro de carácter solidario y socialmente comprometida. Para formar parte del equipo docente, me obligan a hacer unos cursos de “Formación de Formadores” muy cortos, pero intensos e interesantes, sobre Metodología y Dinamización de Grupos enfocadas a la misma Formación Ocupacional.
En los años 2000 y 2002 intento retomar una asignatura pendiente de mi vida. Mi sensibilidad por el tema social y debido quizás también al profesorado de la EGB y BUP, apruebo -con bastantes dificultades- el primer curso de sociología en la UNED, con el curso previo de acceso a la universidad para mayores de 18 años.
Desde 1991 trabajo en el taller propio en Sobredo, un pequeño pueblo en el Bierzo (provincia de León), allí iniciamos, junto con mi compañera Elisa, una producción propia de objetos utilitarios y decorativos que vendemos en el propio taller, en múltiples ferias de cerámica, algunas de artesanía y a varias exposiciones en Castilla y León y en Cataluña. También retomo la actividad docente en diversos cursos de Formación Ocupacional o Profesional (Cursos FIB y FOD), sobre todo con la infraestructura de la reconversión minera en la comarca.
Durante estos años, también, aprovecho las situaciones del entorno socioeconómico para ampliar la formación técnica: fotocerámica, construcción de murales, trabajos en porcelana, construcción de moldes de diferentes materiales, paperclay y un largo etcétera, con un magnífico profesorado.
Esporádicamente necesito hacer trabajos externos para la subsistencia y reducimos la producción y modificamos la forma de trabajo, fabricando cosas más artísticas y creativas y con un planteamiento más lúdico en el taller, explorando otros procesos creativos experimentando con nuevos materiales y técnicas cerámicas e intentando ampliar el proceso de modelado en el horno y la aleatoriedad que provoca la naturaleza y el entorno con arcillas y materias locales y con cenizas.
En la época de estudios en la Escola Massana había que hacer un examen final, pero no lo necesité, por encontrar trabajos sin necesidad de dicha titulación. En los años 2008 y 2011 me presento a algunas convocatorias para cubrir plazas de profesorado en escuelas de Bellas Artes en Castilla y León y en los años 2012 -2014 obtengo el título de Técnico Superior en Bellas Artes y Diseño en la especialidad de Cerámica Artística en la EASD Pau Gargallo de Badalona.
Desde 2012 hasta la actualidad, además del trabajo de encargos en el taller, desde placas de calle a vajilla para bares y restaurantes (como por ejemplo basos para salsas para el restaurante Muna de Ponferrada o Vajilla diversa para la Taberna Gaia de Foncebadón), doy cursos particulares y personalizados de torno y otras técnicas cerámicas en el propio taller y en centros cívicos cercanos, a estudiantes y aficionados a la cerámica, asi como un curso FOD de Alfarero Ceramista en el Centro de Artesanía Maragato en Santa Colomba de Somoza. En estos años colaboro en la elaboración técnica de intervenciones artísticas de artistas plásticos, como Alfonso Borragán (en 2015 para la exposición “Sector Primario” en el MUSAC) o Irene Garcia-Inés (en 2022 para una intervención en el entorno de Foncebadón).